Tengo tantas cosas que decir sobre este lugar que ni siquiera sé por dónde empezar. Bueno, supongo que debo comenzar diciendo que hasta ahora… me está gustando! J No sé si es el hecho de haber estado muy prevenida a encontrarme muchos desafíos de entrada y de tener bajas expectativas sobre esta ciudad, lo que hace que sea simple superarlas, pero me siento muy cómoda por estos laditos del mundo.
Apenas llevo una semana aquí y ya he estado en un partido de Cricket en el estadio nacional, de invitada en un restaurante típico Bangladeshi, en un concierto de rock, en un baby shower y hasta me han vestido con Sari. Dudo que el resto de mi tiempo aquí logre mantener una agenda tan activa, pero tengo el presentimiento de que va a ser una experiencia agradable, simplemente porque la gente es muy amable y hospitalaria.
Dhaka es una ciudad gigante, dicen que tiene más de 100 millones de habitantes pero la verdad es que dudo que alguna vez hayan podido hacer un censo decente. Hasta ahora solo me he movilizado en la zona moderna de la ciudad por lo que todavía no he conocido la “verdadera Dhaka” que me han dicho es muy diferente (es como si habláramos de la Cartagena antigua y la nueva – dos mundos diferentes). La Dhaka que conozco es algo así como lo que recuerdo de una Barranquilla 15 años atrás: No todas las calles pavimentadas, muchos cables de electricidad colgando de los postes de luz, internet lento y un tráfico de locos! Hay gente muuuuy rica y gente muuuuy pobre – la desigualdad típica de un país en desarrollo. Las casas y apartamentos de los ricos son muy grandes y es común tener varias personas de servicio y chofer. Las mujeres casi no salen solas a la calle si no es con sus maridos o padres, cosa que ha cambiado con las nuevas generaciones que van a la universidad y han estado de intercambio en otros países.
En la oficina el ambiente es muy agradables. No todos hablan inglés fluido, pero eso no ha sido impedimento para hacernos entender. Aún no he descubierto como es la cultura laboral, pero me la impresión de que es lenta y un poco desorganizada... a lo mejor y en unos meses cambie de imagen.
Las mujeres visten “salva camise”, los hombres “punjabi”, la comida es picante pero rica, todos los días voy al trabajo en CNG o “Rickshaw”, tengo celular como cualquier persona, y si… me he sentido muy segura hasta ahora. En próximos posts hablaré a profundidad de cada uno de estos elementos que son diferentes a la cultura colombiana.
5 comentarios:
Marthy!
Que emoción saber de ti!! Me allegra mucho que te esté gustando esta experiencia tan intensa que es el intercambio... seguro que te va a ir super bien!! Voy a seguir leyendo tu blog y quiero saber más de lo que estás haciendo ahí!!! =D
Un abrazo MUUUY fuerte!!
Lizi
:)
OHHH estoy viviendo un deja vu!
Me alegro mucho que estés contenta. Asegúrate de ser una esponjita y absorbe todo los bonito que esta cultura y XP te puede brindar.
Te quiero
x
Ah...un aporte ñoño. Se escribe salwar kameez ;P ;P
Hola Marthy!
Que rico que estés bien, te sientas segura y ya hayas hecho tantas cosas. Espero que aprendas montones en este intercambio! Estaremos pendientes de tus update.
Un abrazote.
Vladi.
Qué chévere Marthy :) espero la sigas pasando súper bien.
Un besote
stephy
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